El arte como el ansia de lo ideal
El objetivo
del arte que no quiera ser “consumido“ como una mercancía consiste en explicar
por sí mismo y a su entorno el sentido de la vida y de la existencia humana.
...
explicarle
al hombre cual es el motivo y el objetivo de su existencia en nuestro planeta.
O quizás no explicárselo, sino tan solo enfrentarlo a este interrogante.
...
en cierto
modo la función del arte esta enlazada con la idea del conocimiento, de aquella
forma de efecto que se expresa como conmoción, como catarsis.
En cierto
sentido el hombre va conociendo de forma siempre nueva la naturaleza de la vida
y de su propio ser, sus posibilidades y objetivos.
...
se sirve de
los conocimientos del pasado. Pero aún así el autoconocimiento ético-moral
sigue siendo la experiencia clave de cada persona, una experiencia que tiene
que hacer siempre de nuevo él solo.
...
Con ayuda
de esta imagen se fija la vivencia de lo interminable y se expresa por medio de
la limitación: lo espiritual por lo material; lo infinito por lo finito.
...
El arte, se
dirige a todos, con la esperanza de despertar una impresión que ante todo sea
sentida, de desencadenar una conmoción emocional y que sea aceptada. No quiere
proponer inexorables argumentos racionales a las personas, sino transmitirles
una energía espiritual.
El arte
surge y se desarrolla allí donde hay esa ansia eterna, incansable de lo
espiritual, de un ideal que hace que las personas se congreguen en torno al
arte.
El arte
moderno ha entrado por un camino errado, porque en nombre de la mera
autoafirmación ha abjurado de la búsqueda de sentido de la vida.
...
En el arte
no se confirma la individualidad, sino que ésta sirve a otra idea, a una idea
más general y más elevada.
El artista
es un vasallo que tiene que pagar los diezmos por el don que le ha sido
concedido casi como un milagro.
...
Una imagen
se puede crear y sentir, aceptar o rechazar, pero no se puede comprender en un
sentido racional. La idea de lo infinito no se puede expresar por palabras, ni
siquiera se puede describir. Pero el arte proporciona esa posibilidad, hace que
lo infinito sea perceptible.
A lo
absoluto sólo se accede por la fe y por la actividad creadora.
Las
condiciones imprescendibles para la lucha del artista hasta llegar a su propio
arte son la fe en sí mismo, la disposición de servir y la falta de compromisos
externos.
La creación
artística exige del artista una verdadera “entrega de sí mismo“, en el sentido
más trágico de la palabra. Si el arte trabaja con jeroglíficos de la verdad
absoluta, cada unos de éstos es una imagen del mundo, incluido de una vez para
siempre en la obra de arte.
...
El conocer
artístico recuerda un sistema infinito de esferas interiormente perfectas,
cerradas en sí mismas. Las esferas pueden completarse o contradecirse mutuamente,
en ningún caso sustituirse. Todo lo contrario: se enriquecen mutuamente y
forman en su totalidad una esfera especial, más general que crece hasta el
infinito.
Estas
revelaciones poéticas, de su validez eterna, con fundamento en sí mismas, dan
testimonio de que el hombre es capaz de conocer y de expresar de quién es
imagen.
El arte es
un metalenguaje, con cuya ayuda las personas intentan avanzar la una en la
dirección a la otra, estableciendo comunicaciones sobre sí mismas y adoptando
las experiencias. No interesado en una ventaja práctica, sino por la idea del
amor, cuyo sentido se da en una capacidad de sacrificio enteramente
contrapuesta al pragmatismo.
Sinceramente
no puedo creer que un artista esté en condiciones de crear sólo por motivos de
“autorrealización“.
La
autorrealización sin la mutua comprensión carece de sentido.
...
El poeta es
una persona con la fuerza imaginativa y la psicología de un niño. Su
impresión del mundo es inmediata, por mucho que se mueva por las grandes ideas
del universo. Es decir, no “describe” el mundo, el mundo es suyo.
Condición imprescidible para la recepción de una obra de
arte es el estar dispuesto y ser capaz de tener confianza, fe, en un artista.
Pero en ciertas situaciones resulta díficil el grado de incomprensión que nos
separa de una imagen poética perceptible exclusivamente por el sentimiento. Lo
mismo es el caso de la fe verdadera en Dios, también esta fe presupone una
actitud interior especial, un potencial específico, puro, espiritual.
…
Lo bello queda oculto a los ojos de aquellos que no buscan
la verdad.
…percibir y juzgar el arte sin estar dispuesto a reflexionar
sobre el sentido y la finalidad de la existencia de éste, ese vacío seduce más
de la cuenta y lleva a una formula vulgar y simplista, al “ No me gusta!” o “
No interesa!”. Un argumento fuerte, de quien ha nacido ciego e intenta
describir un arco iris. Queda absolutamente sordo al padecimiento que sufre un
artista para comunicar a los demás la verdad que experimenta en ello.
…
continúa.
Andrei Tarkovsky
extractado de “Esculpir el tiempo”
Comentarios